Fecha: 2007-04-12
Equipo utilizado: Nikon D2X
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Hay muchas maneras de interpretar el arte. Desde la mismísima contemplación hasta la implicación más descarada. Desde el compromiso social hasta la complejidad de lo estético. Desde lo finito hasta lo infinito…Pero, en cualquiera de los casos, el arte necesitará una sensibilidad especial en quién lo plasma y lo practica. En la fotografía de Marcos Moreno, observamos la belleza indispensable para entenderlo como un artista, pero lo que es más destacable, es que retrata con sabiduría casi perfecta algo que no resulta fácil determinar como es el sentimiento. Un sentimiento que el andaluz ejerce desde lo más hondo de su alma y lo presume en esas primaveras celestes que siempre brinda el capricho del sur. La Semana Santa no es de ninguna forma concreta, por eso sus estampas son tan diferentes. No es solo un recuerdo que acumula ya más de dos mil años. No es solo una manera festiva de ver la vida, ni siquiera es un espectáculo de cultura callejera, ni tan siquiera la plástica en religiosidad popular …Es mucho más que todo eso…Es pasión en el sur de España. Es una mezcla de rincones, atardeceres, llantos y rejas tras las que reza alguien mientras canta. Es azahar, latidos, incienso, cera y silencios, que Marcos Moreno de manera magistral, refleja en papel de brillo…Es sentir y amar el color; es perderse en los claros y en los oscuros; es sencillamente congelar en un “clic”, esos segundos mágicos que componen la vida.

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